El Secreto De Cómo Ayudar a Los Adolecentes

como entender a los hijos adolescentes

Foto: “Young Girl kissing her mom” cortesía de David Castillo Dominici en freedigitalphotos.net

 

 

 

Cómo ayudar a los adolescentes que viven en los Estados Unidos a valorar su herencia bi-cultural.

Aunque esto es algo bastante dificil de lograr, especialmente porque los padres no le pueden dedicar el tiempo que los jóvenes necesitan, no es imposible. La actividad laboral de los padres muchas veces es agotadora y ocupa casi todo el tiempo que se le fuera a dedicar a la familia. Sin embargo, siempre hay soluciones. No se necesita estar todo el tiempo con el adolescente. Por lo menos dedicarle a ellos un dia a la semana y utilizar ese tiempo para conversar, sobre todo escuchar al muchacho. Nuestra cultura latina funciona de una manera en nuestros paises de habla hispana, pero en los Estados Unidos, la cosa cambia. Los jóvenes de herencia latina comienzan a mezclar los dos idiomas hasta que uno de ellos, el español, es absorbido por el otro. La escuela, los amigos, la música, los programas de televisión, los juegos de video, la internet, aportan nuevos y más atractivos conceptos que pasan por alto a los valores de nuestra cultura y la desplazan. Tristemente vemos a jovencitos, hijos de padres que solo hablan español, comunicándose en inglés la mayor parte del tiempo. No solamente aquí se escapa la cultura de nuestros ancestros, sino que los padres, a su vez van perdiendo el control sobre sus hijos.

¿Cual seria una solución para este problema?

1. Que al menos uno de los padres trate de aprender inglés y si es posible pedirle ayuda a los mismos hijos. De esta manera ellos ven que mamá o papá se preocupan no solo de que la familia salga adelante económicamente, sino que se esfuerzan en formar parte de la nueva cultura que a ellos los ha vislumbrado.

2: Conocer los amigos de sus hijos, invitarlos a casa y brindarles algo sencillo. Escuchar lo que hablan, el tono que usan, aunque no entienda, Y ¡CUIDADO! Nunca aborchorne a sus hijos delante de alguien y mucho menos frente a sus amigos. Tampoco le hable desfavorablemente de alguno de ellos. No están preparados para entender todavía. Sea paciente.

3: Converse con sus hijos sobre sus amigos. Pregúnteles por qué les gusta esa amistad. Permítanle a sus hijos expresarse y préstenles atención a lo que ellos digan. Aconséjenlos de forma tal que ellos puedan ver en usted a un verdadero amigo/amiga. Eviten imponer valores o conductas.

4: Interésense por sus gustos, internet, música, juegos, moda, etc. Háganles preguntas de por qué les gusta y qué sienten respecto a eso que les agrada. No los critiquen. Acéptenlos y aconséjenlos con amor. Los gustos de los muchachos pueden cambiar con el tiempo.

5: Pídanles que los ayuden en los quehaceres de la casa. No les paguen por hacer su deber, ni tampoco le impongan el deber. Muéstreles que haciendo esto, ellos se van a sentir más cómodos a la vez que ayudan a sus padres.

6: Oren por sus hijos y pidan a Dios sabiduría. Mantengan la mente abierta y el corazón humilde para escuchar la voz de Dios que puede escucharse de muchas formas.

7: Si en algún momento se equivoca con sus hijos, rompa la barrera del orgullo, siéntense con ellos y pídanle disculpas. Busquen juntos una forma de evitar que se repita la misma equivocación.

8: Dé buenos consejos, no los imponga. Respete a los chicos y aliéntelos a que  sean respetuosos consigo mismos y con los demás. Recuérdeles que  usted no siempre estará de acuerdo con lo que ellos hagan pero que siempre los amará.

9: Si ve comportamientos que le digustan en ellos, no deje que la sangre latina le hierva, respire primero e internamente pida sabiduría antes de reaccionar. Evite la violencia.

10: Pronuncie palabras de bendición sobre sus hijos. Díganles cuanto los aman y cuán importantes son ellos para ustedes y sobre todo pronostíquenles que son triunfadores.

Lo más importante en una relación con cualquier persona, sobretodo con nuestros hijos es el respeto. Sin embargo, hay veces que como padres, se nos olvida este principio y pensamos que nuestra descendencia nos pertenece y por lo tanto está obligada a obedecernos. Sin darnos cuenta que imponemos los valores en lugar de enseñarlos y llevamos un sistema dictatorial en nuestra propia casa.

En los Estados Unidos eso no funciona de esa manera. Esta es una de las causas por la que nuestros hijos se rebelan en contra de nosotros y de nuestras raíces, que también son las de ellos. Hay una frase muy poderosa que fue enunciada por el político mexicano Benito Juarez que dice “Entre los individuos como entre las Naciones el respeto al derecho ajeno es la paz” Respetar significa mirar con atención, considerar, comprender, actuar con cortesía. Nuestra prole es reflejo nuestro. Si queremos su consideración, es necesario darla nosotros primero, para que nos imiten.

Documéntese, busque ayuda de otras personas que tengan buenas relaciones con sus adolescentes. A su vez, observe el comportamiento de sus hijos. Es posible que aprenda de ellos algo importante y lleguen a encontrar soluciones, luego de compartir juntos  sus logros, sus fracasos, sus alegrias, sus penas, sus experiencias en familia como parte de una cultura latina tan rica en virtudes, en compañerismo, en calor humano, en hospitalidad, en amor.

Image(s): FreeDigitalPhotos.net

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